De como con la edad comence a sentir nuevamente ganas de transformarme en mujer... De pronto en mi vida volvió aquel deseo. Cuando era adolescente, cuando descubrí y comencé a masturbarme, la mayoría de las veces lo hacía con pensamientos más femeninos que aquellos en los que asumía un papel masculino. Así comencé a excitarme al usar ropa de mujer. Me calentaba muchísimo poniéndome ropa interior de mujer.